ENFERMEDADES DIGESTIVAS Y TOS FERINA
Apendicitis.
La apendicitis en la inflamación
e infección del apéndice.
El apéndice
es una pequeña estructura que cuelga de la parte derecha del intestino grueso y
cuya función exacta se desconoce.
Síntomas.
Los síntomas de la apendicitis comienzan con febrícula y
dolor alrededor del ombligo, y pueden ir acompañados de vómitos, diarrea o
estreñimiento. El dolor suele empeorar y desplazarse hacia la parte inferior
derecha del abdomen.
Causa.
La
inflamación del apéndice se produce cuando este se obstruye y el contenido
fecal retenido daña e infecta las paredes del mismo. Si evoluciona mucho la
infección el apéndice se perfora y su contenido infectado pasa al abdomen
produciendo una peritonitis
Tratamiento.
El tratamiento es quirúrgico y consiste en extirpar el
apéndice. Si se ha producido peritonitis se debe limpiar todo el abdomen para
retirar los restos de material infectado.
Ulceras de estomago o ulceras gástricas.
Son lesiones de la mucosa que recubre el
estomago. Afectan principalmente a personas mayores de 50 años, con una proporción mayor en
hombres que en mujeres.
Es una enfermedad de carácter crónico que aparece y desaparece en
diferentes periodos.
Síntomas.
A veces ningún tipo de síntomas, otras veces puede aparecer síntomas
como: acidez, malas digestiones, dolor después de comer y vómitos.
Causas.
Infección por bacterias: muchas ulceras gástricas se producen a
causa de una bacteria que produce infecciones en el aparato digestivo.
Otras causas pueden ser:
Alimentación inadecuada.
Hiperacidez gástrica.
Consumo habitual de alcohol o tabaco.
Estrés.
Herencia.
Cáncer.
Tratamiento.
Para aliviar los síntomas y atenuar el dolor se indica
tratamiento farmacológico. Los fármacos habitualmente empleados son los
antiácidos y protectores gástricos, Puede ser necesario un tratamiento a largo
plazo.
Si existe infección por H. pylori, el objetivo
principal es la erradicación de la bacteria causante del problema. El
tratamiento se basa en la utilización de un inhibidor de la bomba de protones,
para inhibir el ácido del estómago, combinado con antibióticos. Se administra
durante unos días, tras los cuales se suele repetir la prueba del alimento para
comprobar que la infección por H. pylori haya desaparecido. Si no se ha
conseguido se puede repetir una nueva pauta de tratamiento.
El tratamiento de las complicaciones como el sangrado
se suelen tratar mediante endoscopia, que localizan la úlcera sangrante y puede
cauterizar la hemorragia.
Si existe perforación gástrica es preciso un
tratamiento quirúrgico urgente.
Se puede indicar tratamiento quirúrgico en aquellos
pacientes que no responden al tratamiento farmacológico o a la endoscopia. Los
procedimientos quirúrgicos para las úlceras gástricas abarcan:
· Vagotomía:
consiste en seccionar el nervio vago que es el que controla la producción de
ácido gástrico en el estómago.
· Gastrectomía
parcial, es decir, extirpación de una parte del estómago.
Enfermedad de Crohn.
La enfermedad de Crohn pertenece
a un grupo conocido como enfermedades inflamatorias crónicas intestinales en
las cuales se produce la inflamación de determinados segmentos del intestino.
Esta
enfermedad puede afectar cualquier tramo del tubo digestivo, esto incluye desde
la boca hasta el ano.
Síntomas.
La diarrea es el síntoma común en todos los
casos. También puede aparecer dolor abdominal, presencia de sangre en heces,
sangrado rectal, fiebre, fístulas, abscesos perianales y pérdida de peso. Como
consecuencia de la inflamación puede haber mala absorción de los nutrientes,
anemia y, en niños, retraso del crecimiento.
Causas.
No se conoce la causa de la enfermedad. Se han
implicado factores genéticos, inmunológicos, ambientales e infecciosos. Por
otro lado existen una serie de factores predisponentes para padecerla como ser
de raza blanca, vivir en el primer mundo y tener familiares de primer grado que
padezcan la enfermedad. El tabaco es un factor ambiental claramente relacionado
con la enfermedad de Crohn, está relacionado con una mayor frecuencia de presentación,
peor evolución y mayor riesgo de recaídas.
Tratamiento.
El tratamiento puede diferir de unos pacientes a
otros en función de la gravedad y de las características de cada caso.
Puede ser farmacológico o quirúrgico.
T. Farmacológico
El tratamiento farmacológico se administra tanto
en los brotes como en los periodos asintomáticos, denominándose tratamiento de
mantenimiento. Existen
diversas opciones de tratamiento que incluyen fármacos con efecto
antiinflamatorio local, corticoides, inmunosupresores y antibióticos.
T. Quirúrgico
El
tratamiento con cirugía se reserva para el tratamiento de las complicaciones:
perforación intestinal, hemorragia, fístulas, etc.
Tos ferina.
Es una enfermedad bacteriana altamente contagiosa
que causa una tos muy molesta e incontrolable y puede causar dificultad
respiratoria.
Causas.
La tos ferina está causada por la
bacteria Bordetella pertussis y produce una infección
de las vías respiratorias altas.
Síntomas.
Cuando
empieza la enfermedad los síntomas son similares a un resfriado: fiebre, tos,
malestar y mucosidad. A los 10 o 12 días del inicio de los síntomas empieza la
tos característica, en salvas y con un ruido inspiratorio típico al final de
cada acceso de tos .Muchas veces la tos es tan fuerte que puede llevar al
vómito.
La infección
es larga, con una tos muy persistente y resistente al tratamiento que puede
durar hasta 6 semanas o más.
Tratamiento.
Se usan
antibióticos para acortar la duración de la enfermedad y para evitar que sea
contagiosa. Los antibióticos son más efectivos en las primeras fases de la
enfermedad.
En general
son poco eficaces las medicinas contra la tos.
En algunos
casos se puede complicar la infección con una neumonía.
La mejor
prevención es la vacunación DTP a partir de los dos meses de vida.
Sara Guzmán Sánchez
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