lunes, 5 de marzo de 2012

Enfermedades mentales


                                                      Retraso mental

El retraso mental significa que el funcionamiento intelectual es menor de lo normal con limitaciones del funcionamiento adaptativo. Se presenta en personas de todas las razas y etnicidades y es el trastorno más frecuente del desarrollo, las personas con retraso mental obtienen una  puntuación baja en las pruebas de inteligencia, pero los efectos sobre el funcionamiento de la vida diaria dependen de su gravedad y de los deterioros asociados. Los niños con retraso leve suelen aprender a hablar y llegan a ser independientes para cuidar de sí mismos, a pesar de que su ritmo de desarrollo es más lento de lo normal.

Tipos de retrasos mentales:

  • ·          Retraso Mental leve: adquieren tarde el lenguaje, pero la mayoría alcanzan la capacidad de expresarse en la actividad cotidiana. La mayoría de los afectados llegan a alcanzar una independencia completa para el cuidado de su persona. Pueden desempeñar trabajos que requieren aptitudes de tipo práctico, más que académicas.
  • Retraso Mental Moderado: presentan una lentitud en el desarrollo de la comprensión y del uso del lenguaje y alcanzan un dominio limitado. La adquisición de la capacidad de cuidado personal  también están retrasada. Rara vez pueden conseguir una vida completamente independiente en la edad adulta.
  • Retraso Mental Grave: Padece un grado marcado de déficit motor o de la presencia de otro déficit que indica la presencia de un daño o una anomalía del desarrollo del sistema nervioso central, de significación clínica.
  •         Retraso Mental Profundo: El cociente intelectual en esta categoría es inferior a 20-25, lo que significa en la práctica que los afectados están totalmente incapacitados para comprender instrucciones o requerimientos o para actuar de acuerdo con ellas. La mayoría tienen una movilidad muy restringida o totalmente inexistente, no controlan esfínteres y son capaces en el mejor de los casos sólo de formas muy rudimentarias de comunicación no verbal. Poseen una muy limitada capacidad para cuidar sus necesidades básicas y requieren ayuda y supervisión constantes.

 Causas

El retraso mental se debe a muchas causas diferentes, aunque en ocasiones no se identifica una evidente.
Las causas genéticas incluyen el síndrome de Down, que es consecuencia de poseer un cromosoma adicional, y el síndrome del X frágil, resultado de tener un cromosoma X anómalo.
Las enfermedades metabólicas son problemas de la degradación o eliminación de algunas sustancias químicas del cuerpo.
Durante el embarazo las infecciones aumentan el riesgo de dar a luz un bebé con retraso mental.
Durante el embarazo el consumo de alcohol y de otras drogas es ocasionalmente causa de retraso mental.
Otras posibles causas de retraso mental son lesión del cerebro después del nacimiento debido a falta de oxígeno, traumatismo físico o desnutrición.
Problemas al nacer: Si el bebé tiene problemas durante el parto, como, por ejemplo, si no esta recibiendo suficiente oxígeno, él o ella podría tener retraso mental.
     Niños Prematuros o que pesen menos de dos kilos y medio al nacer, tiene más probabilidades de sufrir algún deterioro en su sistema nervioso central.
Tratamiento
No hay cura para el retraso mental, pero si existe la prevención de algunos tipos de retraso mental. Para algunos síndromes caracterizados por este problema, las pruebas genéticas realizadas antes de la concepción ayudan a los futuros padres a conocer sus probabilidades de transmitir determinados genes a su descendencia. El hecho de que el padre o la madre sea portador de un gen concreto asociado a retraso mental no significa necesariamente que el bebé nacerá con este problema.




La esquizofrenia


La esquizofrenia es un trastorno mental grave caracterizado por una pérdida de contacto con la realidad (psicosis), alucinaciones, delirios (creencias falsas), pensamiento anormal y alteración del funcionamiento social y laboral.
La esquizofrenia es un problema de salud pública de primera magnitud en todo el mundo. La prevalencia de la esquizofrenia en el mundo parece ser algo menor del uno por ciento.

Las personas con esquizofrenia pasan por períodos en los cuales están mejor y peor: remisión y recaída. Pueden vivir por largos períodos sin ningún síntoma, pero como la esquizofrenia es a menudo una enfermedad crónica, requiere atención médica continua.

Hay varios trastornos que comparten características con la esquizofrenia. Son los siguientes:

      -Trastornos esquizofreniformes: los síntomas han estado presentes menos de 6 meses.
        - Trastornos psicóticos breves: los episodios de síntomas psicóticos duran al menos un día pero menos de un mes.
         -Trastorno esquizoafectivo: caracterizado por la presencia de síntomas del humor, junto con otros síntomas típicos de la esquizofrenia.
         -Trastorno esquizotípico de la personalidad: trastorno de la personalidad que puede compartir síntomas de la esquizofrenia pero en el cual los síntomas no son tan graves como para reunir los criterios de psicosis.
La esquizofrenia, puede ser una de las enfermedades más catastróficas porque puede causar impedimentos devastadores, pérdidas emocionales y económicas y la necesidad de obtener tratamiento médico y apoyo intensivo.

Causas

Aunque la causa específica de la esquizofrenia es desconocida, expertos están de acuerdo en que una serie de factores combinados con un riesgo genético contribuyeron al desarrollo de la enfermedad Se cree que la propensión a la esquizofrenia también tiene una conexión genética. Todavía no se sabe exactamente qué es lo que desencadena la enfermedad en aquellas personas que tienen una predisposición familiar. Además, se consideran otros factores externos como infecciones virales, factores de gran estrés como pobreza o violencia, problemas de abusos de sustancias tóxicas y otros factores externos similares que desencadenan el inicio y la reaparición de la esquizofrenia en los individuos vulnerables

Síntomas o indícios

La esquizofrenia comienza más frecuentemente entre los 18 y los 25 años en los hombres y entre los 26 y los 45 en las mujeres. La instalación puede ser súbita, en el curso de días o semanas, o lenta a lo largo de años. Los síntomas se agrupan en tres categorías mayores: delirios y alucinaciones, alteración del pensamiento y conductas inhabituales y síntomas negativos o por déficit. La cara de la persona puede parecer inmóvil; hace poco contacto visual y no expresa emociones. No hay respuesta ante situaciones que normalmente harían a una persona reír o llorar. La asocialidad es la falta de interés en relacionarse con otras personas. Estos síntomas negativos están a menudo asociados a una pérdida general de la motivación, del sentido de proyecto y de las metas.
En la primera etapa de la enfermedad suelen aparecer:
    • Prolongada sensación de tensión
    • Falta de sueño
    • Mala concentración
    • Aislamiento social
    • Cambio en la personalidad
A medida que la enfermedad avanza, los síntomas pasan a ser más intensos y extraños.

Estos síntomas más graves son motivo para solicitar tratamiento.

  • Los delirios: son creencias inusuales no basadas en la realidad.
  • Las alucinaciones: son distorsiones de los sentidos.
  • Las preocupaciones son pensamientos que, en la mente de la persona enferma, son más importantes de lo normal Esto puede incluir una preocupación de salud o de "hacer lo correcto".
  • El pensar desordenadamente. Por ejemplo, una persona puede utilizar palabras sin sentido, o saltar de un pensamiento a otro no relacionado.
  • La falta de motivación y emoción, así como también la apatía.
 Muy pocas personas experimentan todos estos síntomas a la vez.

Tratamientos

Por lo general, la esquizofrenia se trata con una combinación de terapias, creadas especialmente de acuerdo a los síntomas y necesidades del paciente.
El mejor tratamiento para la esquizofrenia es la administración de medicamentos antipsicóticos bajo la supervisión de un psiquiatra, ya que la enfermedad se relaciona con un desequilibrio bioquímico. Estos medicamentos reducen las alucinaciones, los delirios y los pensamientos revueltos, pero muy pocos tratan adecuadamente el aislamiento social y la apatía característica de la esquizofrenia.
La psicoterapia y otras terapias de apoyo abordan las respuestas emocionales y prácticas a estas enfermedades y típicamente se recomiendan paralelamente la medicación.
 La psicoterapia individual ayuda a los pacientes a comprender sus emociones y hacer frente a sus problemas. La terapia de grupo les permite a los pacientes aprender a actuar socialmente.
La terapia ocupacional ayuda a los pacientes a volver a realizar sus tareas diarias y rutina. La terapia de actividades se concentra en los problemas a través de actividades recreativas y de grupo.
El panorama de las personas con esquizofrenia ha mejorado en las últimas dos décadas. Si bien no se ha encontrado una cura definitiva, los tratamientos modernos permiten que los pacientes con esquizofrenia vivan vidas independientes y satisfactorias. Es importante que las personas que puedan padecer de la enfermedad obtengan un diagnóstico rápido para comenzar el tratamiento lo antes posible.


                            Trastornos por drogas

Las drogas, pueden provocar una gran variedad de síntomas mentales como consecuencia directa de la intoxicación o la abstinencia y es necesario diferenciarlo de aquellos trastornos similares que no son inducidos por ellas.

Las drogas de las que se abusa con más frecuencia se encuentran en las siguientes categorías:

Drogas legales.
    • Alcohol
    • Tabaco
               Drogas ilegales.
    • Marihuana
    • Estimulantes
    • Depresivos
    • Narcóticos
    •  Alucinógenos
              Síntomas.

Cada variedad de droga tiene su propio conjunto de síntomas, así mismo, quienes las usan tienen ciertos comportamientos que resultan similares. Por lo general una persona que está abusando de una droga legal o ilegal tendrá uno o más de los siguientes síntomas y comportamientos:
 
    • Cambios de ánimo, irritabilidad
    • Falta de responsabilidad
    • Cambios en la asistencia al trabajo o los estudios, calidad del trabajo o disciplina
    • Declinación de la apariencia personal y la higiene
    • Cambios de las relaciones personales; vinculación con personas reconocidas por su abuso de drogas
    • Pedidos y préstamos de dinero frecuentes
    • Venta de posesiones personales
    • Robo
    • Comportamientos secretos; visitas frecuentes a lavabos y otros lugares privados
    • Cambios en el vestido habitual; uso constante de lentes de sol para ocultar las pupilas dilatadas.

Consecuencias.

El abuso de una droga, legal o ilegal, puede tener como resultado una variedad de consecuencias negativas. Desde el punto de vista de la salud, las drogas pueden causar efectos de corto y largo plazo, entre ellos: 
    • Alta presión sanguínea
    • Enfermedades cardíacas
    • Paros cardíacos o respiratorios
    • Disminución o pérdida de la motricidad
    • Debilitamiento del sistema inmune
    • Pérdida de la memoria
    • Disminución de la respuesta sexual

 Tratamiento.

 Una dependencia tan fuerte hace que sean necesarios la intervención médica y el tratamiento para poder ser superada.
Generalmente el tratamiento comienza con la desintoxicación, un período de tiempo durante el cual el cuerpo expulsa la droga, sacando los químicos fuera de él.
Una vez que se ha completado la desintoxicación, el adicto en recuperación debe asistir a sesiones de orientación y otras terapias de apoyo. Las terapias individuales, de grupo y familiares alientan y motivan al adicto para que cambie su comportamiento y se comprometa a continuar una vida libre de drogas.
La recuperación del abuso de drogas es una lucha constante para el adicto. La persona, posiblemente, sufrirá síntomas de abstinencia que complicarán la recuperación, además, el deseo compulsivo por la droga no desaparece inmediatamente. Por lo tanto, es fundamental que el adicto siga el tratamiento hasta el final.


                                                                  Depresión

 La depresión es una de las enfermedades mentales más comunes. Puede aparecer en cualquier edad, y una de cada 5 mujeres y uno de cada 10 hombres sufre depresión alguna vez en sus vidas. Casi el 90 por ciento de los que sufren de depresión pueden ser tratados con eficacia

Los sentimientos de tristeza y desaliento son reacciones emocionales normales a situaciones difíciles. Pero cuando estos sentimientos persisten por más de unas semanas, podrían ser signo de un trastorno del estado de ánimo llamado depresión.
Aquellas personas que reciben tratamiento sienten su beneficio. Pero muchos no reciben tratamiento, en gran parte porque no reconocen la enfermedad o no se dan cuenta de sus síntomas, echándole la culpa al, estrés, poco descanso o mala alimentación.

Causas

Si bien las investigaciones han logrado una vasta explicación acerca de la depresión, los científicos todavía no han podido encontrar el mecanismo exacto que la desencadena. Existe una gran posibilidad de que no haya una simple causa. Sin embargo, estudios recientes han conectado a la depresión con cambios genéticos en la composición química del cuerpo. Estos cambios generalmente involucran un desequilibrio en los neurotransmisores (sustancias químicas que permiten que las células del cerebro se comuniquen), en particular seratonina y norepinefrina.
Otros factores, como relaciones familiares negativas, enfermedades graves, pérdidas o cambios significantes y abuso de sustancias pueden causar o complicar la depresión. Los familiares cercanos de personas con depresión tienen más posibilidades de contraer depresión o maníaco- depresión que la población en general.

 Indicios y Sintomas

A menudo se confunde una verdadera depresión clínica por una tristeza ocasional, desaliento, desilusión o melancolía. Estos sentimientos generalmente están presentes en la depresión, pero en una forma más intensa y prolongada. Las personas que sufren de depresión probablemente exhibirán uno o más de los siguientes comportamientos:
    • Sentimientos de falta de valor, falta de esperanzas, de impotencia, indiferencia total o culpa extrema.
    • Tristeza prolongada, llanto incontrolable.
    • Irritabilidad.
    • Retracción de actividades o relaciones de las que disfrutaron en otros tiempos
    • Incapacidad para concentrarse o recordar detalles; indecisión.
    • Cambio notable en el apetito con pérdida o aumento de peso repentino.
    • Cambio en los hábitos de dormir: fatiga constante, insomnio, despertar temprano o dormir demasiado.
    • Problemas físicos que no tienen otra explicación.
    • Pensamientos sobre la muerte o intentos de suicidio.

 Medicamentos

Los medicamentos antidepresivos se utilizan para corregir desequilibrios de ciertos neurotransmisores. Por lo general se recetan cinco grupos de medicamentos para la depresión.
La eficacia de los medicamentos antidepresivos depende de la salud general de la persona, su peso, su metabolismo y otras características físicas. Generalmente se los receta de acuerdo a la persona. Si un medicamento no funciona, el médico puede probar otro, o una combinación de medicamentos para determinar el régimen más eficaz. Por lo general, los antidepresivos actúan efectivamente entre tres y seis semanas.
Otras formas de terapia son la terapia de electroshock (ECT) y terapia de luz. 

 Psicoterapia

La psicoterapia involucra la participación verbal entre profesionales capacitados y pacientes. El terapeuta utiliza técnicas para ayudar al paciente a adquirir una nueva percepción personal que le permitirá cambiar sus pensamientos, sentimientos o comportamientos en una forma positiva.




                                                      Demencias

Las demencias son enfermedades en las que se deterioran la memoria y otras capacidades intelectuales con respecto al estado mental previo de una persona. El diagnostico de demencia debe reunir unos criterios para poder establecerse, éstos se detallan a continuación.
La demencia afecta sobre todo a las personas de edad avanzada, aunque algunos síntomas suelen aparecer entre los 50 y 60 años. El 20% de todas las personas con más de 80 años padece demencia.

¿Cuáles son los signos de la demencia?
  • Pérdida de memoria: al inicio, las personas con demencia olvidan sobre todo acontecimientos que han ocurrido recientemente como, por ejemplo, lo que se acaba de decir o lo que se disponían a hacer. Más tarde, olvidan también acontecimientos que ocurrieron con anterioridad.
  • Problemas de orientación: las personas con demencia se pierden con facilidad, olvidan donde se encuentran.
  • Dificultad para planificar y hacer previsiones: concertar una cita, por ejemplo, les resulta muy difícil.
  • Dificultad para realizar ciertas tareas: vestirse, por ejemplo, no volverá ya a ser fácil.
  • Trastornos del pensamiento: las personas con demencia tienen dificultades de lenguaje o problemas para hacer cálculos.
  • Cambio de los rasgos del carácter: se producen alteraciones del comportamiento. Las personas con demencia están agitadas, a menudo no descansan por la noche, en ocasiones se muestran suspicaces o agresivas.
El alzhéimer la más común.

La enfermedad de Alzheimer es la forma más común de demencia: alrededor del 60% de todos los pacientes con demencia padecen la enfermedad de Alzheimer.
Causas:

En el caso de la enfermedad de Alzheimer, se trata de un daño interno: los cambios afectan de forma selectiva a las células cerebrales, impidiéndolas funcionar. Y finalmente se produce la muerte de estas células.


Tratamientos:
Los síntomas de la demencia -y más específicamente los del Alzheimer- pueden ser tratados hoy en día con medicación. Esto garantizará que las sustancias que intervienen en la comunicación intercelular se mantengan niveladas, ralentizando así el proceso de deterioro.
En el caso de la demencia vascular, parte importante del tratamiento consiste en prevenir nuevos accidentes cerebrovasculares. Existen también medios para intentar tratar los síntomas de la enfermedad por separado.
Datos generales sobre la enfermedad
  • Medio millón de personas padecen la enfermedad de Alzheimer en España.
  • La enfermedad de Alzheimer es el tercer problema sanitario más importante en los países desarrollados, tras las enfermedades vasculares y el cáncer, y es asimismo a tercera causa de muerte.
  • Una de cada tres personas por encima de los 80 años padece la enfermedad, que es responsable de un gasto de 12.000 millones euros al año.
  • La acetilcolina es un neurotransmisor que juega un importante papel en la memoria y la capacidad de aprendizaje.
  • Una falta o descenso de acetilcolina está relacionada con los síntomas del Alzheimer.
  • Los fármacos actualmente disponibles actúan bloqueando la acción de la enzima acetilcolinesterasa (que inactiva a la acetilcolina).
  • Los estudios clínicos, con 3.200 pacientes, demuestran que galantamina puede llegar no sólo a retrasar la pérdida de memoria, sino que también retrasa la aparición de otros síntomas de la enfermedad.








Alicia Santana Barroso




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